La microbiota intestinal y la salud cardiovascular: el vínculo silencioso que no puedes ignorar

La microbiota intestinal, antes considerada casi exclusivamente en relación con digestión o molestias gástricas, ha emergido como un actor clave en nuestra salud integral. Investigaciones actuales muestran que este ecosistema interno impacta directamente en la salud cardiovascular, influyendo en la presión arterial, el metabolismo de lípidos, la coagulación, el tejido vascular e incluso en la aparición de enfermedades como la aterosclerosis o la insuficiencia cardíaca. En este artículo exploramos cómo funciona esta conexión, por qué importa para tu prevención personalizada y qué puedes hacer para actuar.

🔬 Sección 1: Microbiota intestinal y enfermedad cardiovascular – ¿cuál es la evidencia?

Varios revisiones científicas destacan que la microbiota intestinal y sus metabolitos tienen papel directo en la patogénesis de las enfermedades cardiovasculares (CVD). Por ejemplo:

• En personas con hipertensión, se ha encontrado menor diversidad microbiota y alteraciones en la proporción Firmicutes/Bacteroidetes.

• Estudios muestran que niveles bajos de SCFAs (como butirato, propionato) se relacionan con mayor riesgo cardiovascular.

• Un metaanálisis de 67 estudios concluyó que los pacientes con CVD tienen composición intestinal diferente e incremento del metabolito TMAO, asociado con aterosclerosis.

  
  

🧠 Sección 2: Mecanismos clave – ¿cómo funciona esta comunicación microbiota–corazón?

Inflamación sistémica: La microbiota desequilibrada produce lipopolisacáridos (LPS) u otros metabolitos que activan el sistema inmunitario y favorecen inflamación vascular.

Metabolitos bioactivos:

• SCFAs: mejoran la función endotelial y regulación de la presión arterial mediante receptores GPR41/43/109A.

• TMAO: generado por microbiota a partir de compuestos de la dieta (como la L-carnitina) está implicado en aterosclerosis.

• Barreira intestinal y endotoxemia: Un intestino permeable permite paso de endotoxinas al torrente sanguíneo y favorece daño vascular.

• Metabolismo lipídico y glucídico: La microbiota regula absorción y síntesis de lípidos, modifica la predisposición a dislipidemias e hígado graso, todos factores de riesgo cardiovascular.

  
  

🌿 Sección 3: Lo que tú puedes hacer – prevención e intervención

Este conocimiento te da poder. Y en MYO Genetics lo transformamos en acción personalizada:

• Análisis genético: identificamos variantes que predisponen a riesgo cardiovascular.

• Epigenética + ADN: medimos la edad biológica, niveles de inflamación y metilación del ADN que pueden reflejar la influencia del intestino y microbiota.

• Microbiota intestinal: evaluamos tu perfil microbiano, diversidad, metabolitos y riesgo de disbiosis vascular.

  
  

Tu intestino es más que digestión. Es un centro regulador que impacta tu vaso sanguíneo, tu presión arterial, tu salud cardíaca y tu longevidad. La genética te da la predisposición. La epigenética, ambiente y microbiota deciden qué se activa y qué se silencia. Actuar ahora no es opcional — es preventivo.

📩 ¿Quieres saber cómo tu microbiota y epigenética están afectando tu corazón? Escríbeme “MICROBIOMA CARDIO” y te cuento cómo lo abordamos en MYO Genetics.